La radiofrecuencia facial es una técnica realmente innovadora, y de las menos invasivas, que ayuda a regenerar sustancias que son imprescindibles para la piel, como el colágeno y la elastina.
Se trata de un tratamiento enormemente sencillo y con grandes resultados que atenúa las arrugas, las lineas de expresión y otorga tersura y juventud a la dermis de la cara. También se utiliza mucho en el cuello y en el escote.
Esta técnica consiste en la emisión de unos pequeños pulsos, prácticamente imperceptibles e indoloros, que estimula la regeneración natural de la piel.
El éxito de este tratamiento de rejuvenecimiento facial se debe a que el colágeno, aporta frescura y un aspecto terso y lozano al rostro, corrigiendo además la flaccidez, contrayendo y afirmando los tejidos y definiendo el óvalo de la cara, brindando una mayor luminosidad y lozanía propias de una piel regenerada y transparente.
Para obtener unos resultados más efectivos y duraderos recomendamos combinarlo con sesiones de mesoterapia facial, obteniendo así resultados asombrosos de recuperación de la juventud en la piel y la expresión.
Está indicada principalmente en pacientes con un grado de descolgamiento o flacidez en los tejidos leve o moderado, con arrugas o surcos en la piel poco profundos.
Puede aplicarse en cualquier parte del cuerpo, aunque se suele realizar en la cara, el cuello, los muslos, el abdomen y los glúteos y es compatible con cualquier color de piel y se aplica generalmente entre los 30 y los 50 años.
Los resultados son visibles desde la primera sesión, pero los efectos de la radiofrecuencia son acumulativos, de modo que se incrementarán sesión tras sesión hasta alcanzar su momento óptimo a los 3 o 4 meses después de haber terminado el tratamiento.
El número de sesiones que se necesitan varía mucho y dependerá de cada paciente y las necesidades de cada uno de ellos, aunque se consideran necesarias entre 4 y 6 en la cara y de 6 a 10 en tratamientos corporales.
Los efectos de la radiofrecuencia facial, como sucede con la mayoría de tratamientos faciales sin cirugía, son temporales y pueden perdurar durante varios meses hasta algunos años.
Para un resultado óptimo es importante acompañar el tratamiento de una buena alimentación y mantener el cuerpo bien hidratado (2 litros de agua/día).
La radiofrecuencia facial es un tratamiento de belleza que mejora el aspecto de la piel sin tener que recurrir a inyecciones y proporcionando los mismos beneficios o más que el Ácido Hialurónico o el Botox, ya que se aplica de forma externa, mediante unos aparatos que emiten calor en forma de ondas sobre la zona tratada.